A mi pueblo
Qué pueblo tan pequeño
pero que bonito es
todo el que lo visita
se queda prendado de él.
Tiene las calles estrechas
y las fachadas muy blancas
de algunas cuelgan macetas
y da gloria contemplarlas.
Este pueblo en invierno
se queda muy solitario
muchos se van en otoño
y regresan en verano.
Aquí la vida es tranquila
la gente trabaja el campo
aunque la gran mayoría
se encuentran ya jubilados.
Aquí se respira aire puro
aquí se respira paz
aquí se vive todo el año
con mucha tranquilidad.
Pero en diciembre todo cambia
las calles huelen a pólvora
y la gente empieza a llegar
para ver a nuestro patrón
y a la Purísima Concepción.
(Por Marta, Montse e Inma Ramos y Javi y Silvia Morón.)